Translate

viernes, 24 de mayo de 2013

DESCONEXIÓN Y RECONEXIÓN



 DESCONEXIÓN Y RECONEXIÓN


Cada periodo de tiempo determinado en el planeta, aproximadamente cada mes, trae inherentes unas fuerzas concretas que se activan, como un propósito para la Tierra, y especialmente para la humanidad.

Los Maestros nos vienen hablando de estas fuerzas específicas, para ayudarnos a transitarlas y aprovechar al máximo su beneficio, el beneficio de su incidencia.

Este mes o este periodo que comienza en mayo de 2013, nos alcanzan y están en movimiento unas fuerzas poderosas, que los Maestros han definido como un movimiento de desconexión y reconexión.
Es en el planeta y para todos, pero especialmente se centran en informarnos para la humanidad. En nuestras vidas, veremos o experimentaremos movimientos de desconexión y reconexión.
El modo en que esto se produce, y en el que podemos entenderlo, es mediante explosiones e implosiones. Explosiones fuera, en la "realidad", y explosiones internas. Explosiones como movimientos súbitos y de separación, de muy distinto nivel y magnitud. Pueden ser también en el nivel físico, en las relaciones, en las relaciones de pareja, en lo laboral... En verdad, al manifestarse estas explosiones en la realidad, impulsan y empujan a la persona a mirar a través de esa área de su vida en él mismo, en el momento.

Es como un punto de vacío, con la explosión o la implosión, que permite el tomar conciencia, el ajustarse a los cambios... y se realiza una reconexión de nuevo, con la posibilidad de que esta reconexión sea en un nivel diferente, tanto dentro de uno como fuera, en la realidad. Es decir, una curación o una atención a una enfermedad, de manera nueva, determinada, hace que empiecen a sucederse lo que podéis llamar milagros. Si la reconexión se produce en un nivel superior, algo se resuelve de manera imprevista o impensable, uno se ve que está colocado en otro lugar y que algo ha empezado, algo ha terminado, algo ha cambiado.

No tenemos la capacidad para dirigir o decidir dónde y en qué área se dará la desconexión, ni en qué momento. Ni decidir desde la mente, en qué nivel se producirá la reconexión. Pero en verdad, está en nuestras manos el como afrontar a ese momento en que tomamos conciencia de la desconexión, de la explosión o de la implosión. Y el abrirnos lo más posible en soltar, en aprender, en agradecer, en cambiar, lo más posible de forma verdadera, para que la reconexión sea en el nivel más elevado posible.

Es bueno estar centrados, sabiendo esto para ver como una oportunidad muy positiva, estas fuerzas, este movimiento que está activado ahora en el planeta. En realidad, impulsa a dar un paso, el paso que toca, y que se convierte en salto, pues al dar el paso, te elevas a otro nuevo nivel .

La finalidad por parte de los Maestros de informarnos de esto que está y va a estar sucediendo en el planeta y en nuestras vidas, es activar en nosotros una apertura a la ilusión, a la determinación, a la actitud y a la intención de ver en estas explosiones, oportunidades y empujes de trasformación y de cambio. Y con una visión positiva, acceder a que cuando suceda la reconexión, sea en un lugar, en un nivel verdaderamente diferente.

La explosión o implosión nos alerta de que la desconexión se ha producido. Es el indicador, y marca el instante en que comienza, el tiempo y la oportunidad para los ajustes necesarios.

Tomar conciencia de lo que sucede, saber que está produciéndose una desconexión, es una ayuda importante para ser capaces de entender que son oportunidades poderosas para aprender, cambiar, modificar actitudes, pensamientos, creencias, para dejar atrás posturas y espacios, donde estamos colocados desde nuestra personalidad y la tan denostada experiencia.

No controlamos el momento de la reconexión, ni el posible o mejor ámbito de la misma. No sabemos de las posibilidades diferentes de los diferentes niveles de reconexión. Centrémonos en propiciar que no sea en el mismo punto donde se produjo la explosión y la consecuente desconexión.

Esta oportunidad de avance, aprendizaje y crecimiento es poderosa y se está dando en toda la humanidad. Determina e influye en cómo se dé en el planeta como tal.

Así pues, serenidad si algo de esto te sucede. Que la ilusión invada estos momentos y active el ímpetu para cambiar. Conectar o abrirnos a sentir agradecimiento por la oportunidad de la situación o el momento, nos ayudará a mitigar el dolor o los miedos que se destaparán.

La reconexión nos colocará en un lugar diferente de actuación y resultado. Así hemos de empezar a caminar en un lugar nuevo y desconocido. Es como si fuerais andando por una calle determinada, de una ciudad determinada,  en un paso y en el siguiente estuvierais en otro sitio, por ejemplo un parque de otra ciudad.

Para tener conciencia, para daros cuenta del momento y de la oportunidad, manteneos centrados y buscando la conexión con la divinidad. Meditad, rezad, respirad, confiad, amad, daos sosiego y abríos a ver, a cambiar y a actuar de acuerdo a ello.

Si queréis saber más, podéis leer el artículo que hemos puesto en la página del Séquito. Este es el enlace:


LUZ, AMOR Y HUMOR
   
NOTA LEGAL: De conformidad con la Ley 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal y demás normativa de aplicación, le informamos que la dirección de correo electrónico a la cual ha llegado este email forma parte de nuestro  tratamiento automatizado de datos. Los datos tratados tienen como única finalidad el envío de información y convocatorias a actividades de “el Séquito de Luz para la Ascensión” y no serán cedidos a otras personas o entidades sin su consentimiento. Puede ejercitar sus derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición a través del siguiente mail sequitodeluz@yahoo.es . Si en el asunto indica “BAJA”, entenderemos que desea ejercitar su derecho de cancelación u oposición y no se le volverán a enviar más mails. Podrá asimismo revocar el consentimiento que en su día otorgó por los medios arriba indicados, tanto si no facilitó los datos, como si han sido recabados de una fuente de acceso público

Concepción Martín y Vicente Sanz

No hay comentarios:

Publicar un comentario